miércoles, 24 de octubre de 2012

Visitar Entre Ríos en Argentina es volver a vivir la naturaleza pura y recordar nuestra evolución

La visita a Entre ríos, Argentina.


Es una provincia que reúne todo lo necesario para vivir vacaciones de verano, o escapadas de fin de semana. Se completa con avista miento de aves, turismo religioso, termas de diferentes tipos y principalmente una pesca de rio con especies que hacen vibrar al pescador. Paraná una ciudad que crece y Victoria con un casino de primer nivel.


Entre Ríos: la hermandad del agua
Nuestro colega y compañero de viaje Carlos Rodríguez Ruiz ha narrado con cierta poesía algo que vivio en los cuatros días que nos deleitamos con paisajes naturales en santuarios hoy que comienzan a protegerse.

Cuando el esfuerzo colectivo supera los detalles a la hora de promover el territorio


A instancias del Ministerio de Turismo, CIPETUR y AUDAVI conformaron un grupo de profesionales que asistió a un Fam Press coordinado por la Provincia de Entre Ríos. El periplo comenzó con la guía experta de Claudia Pagnotta, Coordinadora de Gestión Turística de la Costa del Uruguay, desde la ciudad argentina de Colón 

Como es de esperar, los grandes recuerdos se hacen con los pequeños detalles. Se notan desde el primer momento, en cada encuentro, en cada gesto y en la sonrisa franca y abrazadora del entrerriano.

Orgullosos de su tierra, del legado de la historia y de sus aguas, hacen del territorio mesopotámico un postulado permanente, inevitable a la hora de considerar un destino diferente, agreste, con una enorme diversidad que entre otras cosas, alberga a más del 25 % de las especies de aves que coexisten en la República Argentina.

Se nos complica un poco tener una idea aproximada del área que vamos conociendo, cuando la extensión total es mucho mayor.

Recorrer por tierra y agua durante cuatro días el paisaje abrumadoramente bello que se presenta a cada recodo, con la sensación de que hemos visto bastante, desaparece al saber que estamos sobre una realidad de un millón doscientas mil hectáreas de humedales, ríos, islotes vírgenes, lagunas y riachos con nutrias, lobitos de río, carpinchos y vegetación variada que conforman el Altodelta, hoy un área celosamente protegida.

Recostada sobre el río 
Uruguay, ventana por medio de la hermana - más que vecina - Paysandú, la ciudad despliega un abanico de posibilidades que anticipan el esfuerzo conjunto que están llevando adelante varios Municipios de la Provincia de Entre Ríos.

A costa de la migración interna en busca de mejores oportunidades, la pujante Colón fue construyendo su destino con el esfuerzo heredado de muchos inmigrantes desde hace casi dos siglos.

Calles angostas a veces, rincones que evocan a Colonia del Sacramento, rambla bordeando el río, escuelas arquitectónicas de épocas pasadas que van alternando con la modernidad, salpicadas a menudo con el saludo pausado y sonriente que regala el lugareño al visitante ocasional, costumbre de larga data que encontraremos en todo el territorio de una provincia que toma las riendas de su futuro como destino turístico.

Celosamente guardada en la memoria colectiva, hoy la tradición abre sus puertas al turista ansioso de culturas locales. Desde el sorprendente viaje a través del tiempo de la mano del abigarrado y particular Museo Histórico Regional de la Colonia San José hasta los tradicionales Licores Artesanales Bard, de receta centenaria y aún envasados a mano, comparten desempolvadas historias con la generosa propuesta de aguas termales que conjugan la promesa de esparcimiento y de aprendizaje.

Hablando de aquello de "que las costumbres nos unen", varios mates más tarde, llegamos a Victoria, hermosa ciudad que ostenta la responsabilidad de ser la capital del Carnaval de Entre Ríos.

Un recibimiento cálido y afectuoso en Conferencia de Prensa de la mano del Presidente Municipal, Ruben Darío Garcilazo, del Ministro de Turismo de Entre Ríos, Hugo Marsó, del Secretario de Turismo de Entre Ríos, Raúl González y de la Directora de Turismo de Victoria, Marcela Luján, máximas autoridades en el área, dan paso a la segunda jornada.

Una temprana recorrida por la ciudad ribereña, que, al igual que todas las que visitamos, ha hecho del agua su patrimonio cultural y existencial más importante: playas, monte nativo, islotes por doquier, conservación de los recursos, canotaje, travesías en lancha, medios de comunicación, alimentación, sostenibilidad medioambiental, aguas termales y “un gran compromiso con las generaciones futuras”, parafraseando el entusiasmo de Claudia Pagnotta.

La siesta vernácula marca temprano un pequeño alto en el camino que obliga amablemente a un descanso al que no estamos acostumbrados y que sustituímos por la generosa oferta del paseo de compras de múltiples opciones.

A la noche, la ciudad enciende sus galas y retoma en la movida nocturna el tranquilo bullicio de una ciudad joven y en plena expansión.

El fastuoso Sol Victoria Hotel & Casino abre el camino a la fantasía lúdica, como epílogo de una velada plena de propuestas de excelente nivel, como las disfrutadas en el Jockey Club o en El Molino, particulares reductos de la gastronomía local.

Un capítulo aparte merecen Victoria del Agua, complejo de excelente factura - diseñado por los responsables de Temaikén-, que se yergue sobre el río con amplios espacios, piscinas termales y una impecable gestión turística al servicio del visitante y las travesías en el río en el trimarán de Chulengo Safaris con una propuesta de turismo aventura, pesca deportiva, cabalgatas y campamentos altamente profesionalizada, destino preferido del turismo europeo y regional.

El penúltimo día marcó el encuentro en Diamante, la ciudad guardiana de la reserva ecológica hoy transformada en parque, donde hay registradas casi doscientas especies de peces y más de trescientas de aves, destino obligado de los cultores del birdwatching mundial.

Una recorrida por el parque, guiados por Javier Robledo, Coordinador de Gestión Turística de Costa del Paraná y Alejandro Richardet, Subsecretario de Turismo y Desarrollo Termal del Municipio, permite apreciar un manejo innovador y cuidadoso de los recursos territoriales.

Esto les ha llevado a que algunas especies otrora desplazadas vuelvan a asentarse en la zona, entre ellas el puma, casi extinto en la región, hoy protegido por el intrincado monte nativo y la geografía particular del islote con laguna central. Tranquilidad, paz, seguridad y medio ambiente han configurado el compromiso local de cada habitante a la hora de ser anfitriones.

La partida se hizo desde Paraná, ciudad capital que ostenta un gran empuje en la región con una propuesta refinada en lo cultural y en lo arquitectónico, gastronomía tanto de nivel internacional como la reivindicativa de la cocina típica de la región entrerriana.

Una hotelería destacada con exponentes de la talla del Gran Hotel Paraná, Howard Johnson Plaza Resort & Casino y Maran Suites & Tower, conforman una capacidad hotelera a la altura de los visitantes más exigentes.

El remate perfecto de la visita estuvo en la cena de despedida en La Ventola, que nos agasajó con el tradicional Pacú a la Plancha, exquisita propuesta acompañada de cerveza artesanal de excelente calidad junto a los anfitriones Adrián Monti, Director de promoción Turística y de Agustín Clavenzani, Director General de la Secretaría de Turismo y Deportes de la Municipalidad de Paraná.

La cena, en compañía de Juan Carlos Guarneri, Director de Relaciones Institucionales de la Secretaría de Turismo y referente indiscutido del sector, fue el remate perfecto de unas jornadas caracterizadas por la amabilidad, el compromiso asumido como comunidad, la capacidad de gestión manifiesta en cada detalle y las ganas de convertirse en el resultado exitoso del pensamiento colectivo.

Entre Ríos ya es un destino a conocer. En ese camino están, y en ese camino los encontramos. Hasta la próxima.

La provincia de Entre Ríos es el cuarto destino turístico en la Argentina. Rodeada por agua y abundantemente surcada por ríos y arroyos, tiene temperaturas de cálido/tropical a templado, con precipitaciones abundantes y entre sus atractivos más salientes están los complejos termales en trece ciudades, turismo aventura, turismo rural, pesca deportiva y carnaval en nueve ciudades.

A modo de referencia, Paraná está ubicada muy cerca, a sólo 650 km de Montevideo y a 780 km de Punta del Este, por tierra, y conectada por vía aérea con toda la región, a través de Montevideo y Buenos Aires.



Conferencia de prensa: Raúl González, (Secretario de Turismo de Entre Ríos), Hugo Marsó (Ministro de Turismo de Entre Ríos), Ruben Darío Garcilazo (Presidente Municipal de Victoria) y Marcela Luján (Directora de Turismo de Victoria)



Jacobo Malowany (Cipetur), María Inés de Armas (Cipetur), Hugo Marsó (Ministro de Turismo) Grisel Figueroa(Cipetur), Natalia Camargo (Audavi), Carlos Rodríguez (Casa Uruguay Brasil), Graciela Cabrera(Cipetur)



La delegación uruguaya junto a Juan Carlos Guarneri (Director de Relaciones Institucionales de Secretaría de Turismo de Paraná), Adrián Monti (Director de Promoción Turística de Paraná), Javier Robledo (Coordinador de Gestión Turística Costa del Paraná) y Agustín Clavenzani (Director General de la Secretaría de Turismo de Paraná)



Periodistas uruguayos junto a Claudia Pagnotta (Coordinadora de Gestión Turística Costa del Uruguay)



Alejandro Richardet (Subsecretario de Turismo de Diamante) y Javier Robledo (Coordinador de Gestión Turística Costa del Paraná) en la presentación de Diamante como destino turístico.



Periodistas y agentes de viaje uruguayos navegando en el Paraná, junto a Adrián Monti (Secretario de Turismo de Paraná), Javier Robledo (Coordinador de Gestión Turística Costa del Paraná) y Agustín Clavenzani (Director de Turismo de Paraná)

Fuente y fotos CIPETUR/Casa Uruguay Brasil

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